
Hoy me ha recetado supositorios, cómo es posible? Si el dolor es de cabeza y me ha dado para el trasero…
Tiene razón mi Carmencita cuando me dice que es un carnicero…estoy convencido… cuando llegue el momento del parto (Carmencita está embarazada), nos vamos a un hospital español (en Portugal van a cerrar las maternidades) y aprovechamos para comprar caramelos, e iré a un verdadero médico, que tenga comprimidos de diferentes colores.
Cómo es posible si me duele la cabeza y el barbero…
O pastor foi ao médico, nada de grave, uma ligeira dor de cabeça, mas desconfio da capacidade do doutor, sempre me receita, independentemente do local das dores… comprimidos cor de rosa… dizem-me que está correcto, são analgésicos…
Hoje, para variar, receitou-me supositórios, como é possível? Se a dor é na cabeça e dá-me para o rabo…
Tem razão a minha Carmencita quando me diz que é um barbeiro… estou convencido, quando chegar o momento do parto (Carmencita está grávida), vamos a Espanha – em Portugal estão a encerrar as maternidades – aproveitamos para comprar caramelos e irei a um verdadeiro médico… que tenha comprimidos de diferentes cores…
Como é possível… se me dói a cabeça e o barbeiro…
¡Nosotros sabemos lo que nos enferma!
Cuando nos sentimos mal nos enteramos
que eres tú el que nos va a curar.
Durante diez años, nos dicen,
en hermosas escuelas
construidas con dinero del pueblo,
aprendiste a curar, y tu ciencia
te ha costado una fortuna.
Tienes que saber curar.
¿Sabes curar?
En tu consultorio
nos arrancan los harapos
y tú aplicas el oído a nuestros cuerpos desnudos.
Una mirada a los harapos te informaría mejor
sobre la causa de nuestra enfermedad. La misma causa
desgasta nuestros cuerpos y nuestras ropas.
Dices que el dolor en el hombro
proviene de la humedad, de la que
también proviene la mancha que hay en la pared de nuestra casa.
Dinos entonces:
¿de dónde proviene la humedad?
Exceso de trabajo y falta de comida
nos hacen flacos y débiles.
Tu receta dice:
"Tiene que aumentar de peso."
Es como decirle al junco
que no debe mojarse
¿Cuánto tiempo nos dedicas?
Es evidente: la alfombra de tu casa
cuesta tanto como cinco mil consultas.
Probablemente dirás que eres inocente.
La mancha de humedad en la pared de nuestra casa
Bertold Brecht
(En “80 poemas e canciones”)