Al funcionario le respondió: Margarida

Dia de descer à Sede de Concelho, dia de Feira mensal,

À aldeia chega diariamente o carro do pão, semanalmente… a carrinha das mercearias (arroz, açúcar, bacalhau,…) trazidas pelo "azeiteiro" ou "pitrolino", por isso é muito raro ter-se que ir à Vila,

Estava a nevar, -2º graus, ceroulas, calças, camisa, duas camisolas, um casaco e um sobretudo, a idade obriga-o a fazer-se acompanhar por um cajado,

Chegado à Feira foi à tenda das alfaias agrícolas, duas enxadas, a de lâmina maior para si e a média para a sua mulher,

A Patroa, todos os anos, tinha como certo este regalo, uma nova enxada… nunca José lhe ofereceu outra coisa na vida… por isso a patroa dizia às vizinhas;

“… a sorte dele é haver autopsias senão já cá não estava…”

A tenda do sapateiro… umas galochas para si e um par de sapatos para o filho de 4 anos, calçava 30 mas comprou o nº 32 não fosse o caso de em breve não lhe servir… José calçava o 44, provavelmente porque o pai também lhe comprava sempre um número acima…

Havia que passar pela Repartição das Finanças para pagar a décima, pela manhã tinha tirado o dinheiro debaixo do colchão (mal sabia que esse facto acabaria com as suas dores lombares pois tinha esse dinheiro num envelope em vez de estar espalhado),

Por fim, a livraria, em tempos tinha ido a Penedono e ouvido falar de um tal Magriço que foi cantado por Camões, quis saber mais dele e por isso arrematou os Lusíadas,

Começou a subir a serra… foi então que se lembrou que faltou cumprir uma das tarefas que o trouxe à Sede de Concelho… ir à Conservatória registar a sua filha mais nova, nascida há 4 meses mas que iria ser registada com a data da Feira e do pagamento da décima para não ser coimado por tardio registo,

Ao meirinho respondeu: Prante-lhe...Margarida,

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Día de bajar a la sede del ayuntamiento, día de la feria mensual,

A la aldea llega diariamente la furgoneta del pan, semanalmente la camioneta de ultramarinos (arroz, azúcar, bacalao,...) traídas por el aceitero, por eso es muy raro tener que ir a la villa,

Estaba nevando, -2ºC , calzoncillos, pantalones, camisa, dos camisetas, una chaqueta, y un abrigo, la edad obliga a ir acompañado de un bastón.

Una vez en la feria, fue a la tienda de los aperos de labranza, dos azadas, la de hoja grande para él y la mediana para su mujer, la Patrona, todos los años tenía seguro ese regalo, una azada nueva... José nunca le ofreció otra cosa en la vida... por eso ella le decía a las vecinas:

-... la suerte de él es que haya autopsias, sino, ya no estaría..."

La tienda del zapatero... unos chanclos para si mismo y un par de zapatos para su hijo de 4 años, calzaba el 30 pero compró el 32, no fuese el caso de que en breve no le sirvieran... José calzaba el 44, probablemente porque su padre también le compraba siempre un número más...

Había que pasar por Hacienda, para pagar el diezmo, por la mañana había sacado el dinero de debajo del colchón, no sabía que ese hecho acabaría con sus dolores lumbares, ya que tenía el dinero en un sobre en vez de tenerlo esparcido.

Por fin a la librería, hacía tiempo había ido a Penedono y había oído hablar de un tal Magriço que fue cantado por Camões, quería saber más de él, y por eso compró las Lusíadas,

Empezó a subir a la sierra... entonces se acordó de que le faltaba por cumplir una de las tareas que le había llevado al Ayuntamiento ... ir al Registro Civil a registrar a su hija pequeña, nacida hacía ya 4 meses, pero que quedaría registrado con la fecha del día, es decir el día de la feria y del pago del diezmo, para no ser multado por registro tardío

Al funcionario le respondió: Margarida

Tradução: Carmiña